Camino por Plaza La Castellana y me asusto cuando me veo rodeada de torres gigantes. No son las de siempre, hay una nueva, que está casi lista y que le roba la mitad del cielo a esa glorieta casi siempre invadida por adolescentes de negro y ejecutivos de paso.
La plaza, que según el nombre oficial se llama Isabel La Católica, luce ahogada, reducida, y no porque haya demasiada gente. La colosal torre Digitel, de unos ambiciosos 100 metros y 25 pisos, que allí se construye achica el ya hacinado corazón de La Castellana y vuelve a poner sobre la mesa las preguntas de siempre en la arquitectura y el urbanismo venezolano: ¿Quién da los permisos? ¿Quién evalúa los planos? ¿Toman en cuenta la vialidad? ¿Hay chanchullo o es simple ignorancia?
Contrario a los edificios que están alrededor de la plaza, como el Iasa y CorpBanca, la torre Digitel (y la de al lado que será el Castellana Hotel y Spa) a primera vista carecen de esa especie de “zaguán” o atrio que sirve de respiradero a ese minúsculo espacio.
El edificio Digitel, que en un foro de rascacielos fue comparado con el Nakatomy Plaza de la película Duro de Matar (la primera de la saga de Bruce Willis), será el más alto en su tipo (oficinas) en el país. Pero la regla básica ¿o sentido común? de construir de acuerdo con la capacidad de las calles y en armonía con la arquitectura circundante sigue sin cumplirse, ni siquiera en Chacao, reducto que supuestamente sirve de ejemplo de gestión, convivencia, respeto, al resto de los municipios del país.
De nada sirven las lecciones, que creía superadas con casos como el del edificio Galipán de El Rosal, joya de los años 50´ que se volaron sin contemplación en los 90´, para construir una espectacular torre, y el ex Four Seasons, especie de elefante blanco supersónico que invade a una Plaza Francia de Altamira que siempre estuvo rodeada de moderadas estructuras de mediados del siglo pasado. Este superedificio opaca al Obelisco, antigua primera atracción de esa cuadrícula caraqueña.
Rodeo la construcción de la torre Digitel hacia el oeste, me encuentro con el hotel que mide tanto como la torre, y me doy cuenta de que los dos proyectos “se comen” a los pequeños edificios familiares “cincuentosos”, casi siempre de 4 o 5 pisos, que se encuentran detrás de la plaza, en el casco histórico del municipio. Pienso que algunos apartamentos se quedaron sin vista hacia el cerro El Avila y hasta les cortaron el aire. Desde todas las callecitas de Chacao se ven estas dos estructuras como dos gigantes que amenazan con multiplicarse una una zona que se enorgullece de haber mantenido durante 50 años el mismo patrimonio arquitectónico (con ciertas excepciones) , tarea titánica en un país donde se valora lo nuevo y se desdeña, se destruye y apenas se recuerda lo anterior.
Pero más allá del golpe estético (ojo: no porque la torre en sí sea fea, esa es otra discusión, sino porque no se ajusta al ambiente o al urbanismo natural donde se construye) la torre parece un arma latente a la hora de un sismo. Digámoslo en criollo: No hay pa ´donde correr. La mejor opción en ese caso será meterse debajo de un banco. De pronto la terraza de El León, popular fuente de soda de la zona desde hace al menos 20 años, luce más segura, más despejada y me acerco para, con una cerveza en mano, disfrutar del poquito de cielo que aun se ve, aprovecho y hago una solicitud: que no tiemble, al menos por hoy, la tierra.
Responde la Alcaldía de Chacao: Prometen canal adicional
Personal de la alcaldía de Chacao señala de manera extraoficial que existe un acuerdo con Digitel para que este gigante de las comunicaciones ceda varios metros de sus espacios para construir un canal vehicular adicional y evitar mayor embotellamiento en esa redoma. “En este momento están acordando un ensanche vial. Cederán unos metros de parcela, del retiro, para incluir un canal de circulación”, señaló una funcionaria que prefirió no ser identificada. La profesional admitió que esta propuesta poco servirá para aliviar el tráfico de la zona. Se espera que la torre Digitel sea inaugurada a finales de este año 2009. -sd